La Postura

 LA POSTURA

Estas indicaciones te pueden ayudar a encontrar tu postura ideal:

Espalda Recta.
Barbilla recogida, liberando las cervicales.
Hombros relajados
Una ligera sonrisa en el rostro, casi imperceptible.
Manos junto al abdomen formando el mudra de vacío o en las rodillas formando                                cualquier otro mudra con el que te sientas cómoda.

Consigue una postura estable y cómoda, la postura debe ser de tal manera  que te llegues a olvidar del cuerpo. 

Es cierto, para encontrar esta comodidad en la postura se puede necesitar algún tiempo, los viejos hábitos corporales por un lado, y el sabotaje de la mente a través del cuerpo por otro, harán que inicialmente sintamos ciertos dolores muy reconocidos; tal vez las rodillas, la espalda o el cuello te molesten las primeras semanas o los primeros meses, y esto es natural, completamente natural…

Estás deshaciendo hábitos muy penetrantes y el viejo sistema no puede hacer otra cosa que resistirse a ello… Así que no te preocupes, simplemente observa todo esto, observa el dolor que aparece, atraviésalo, date cuenta de lo que hay detrás verdaderamente…

Si en algún momento el dolor se hace insoportable, si es físicamente traumático, deshaz la postura, no es necesario retarse en el sentido de “yo aquí aguanto como sea”… 

Deshaz la postura, está claro que ahora mismo esta postura no es para ti.
No tienes que buscar la postura perfecta, porque no la hay, la única postura perfecta es la que vale para ti. (Si estas cómodo y estable en una silla, perfecto igualmente.)
Toda postura habla y emite su propia energía. La postura no es irrelevante; encuentra la tuya, o bien permite que ella te encuentre…

                                              
                                                            Arhat